Correr es un deporte de alto impacto. A menos que los pies estén bien amortiguados con materiales absorbentes, el impacto repetido sobre las piernas puede acabar provocando una lesión. Presta atención a tu calzado para velocidad.
La gran mayoría del calzado para correr está diseñado para correr a un ritmo de 5:30 el kilómetro, el desempeño es distinto cuando se corre a 4 minutos el kilómetro. Para ritmos más lentos de 4:30/km, lo normal es recurrir a un calzado con muy buena amortiguación.
Para ritmos de 3:45/km – 4:30/km lo ideal es un calzado más ligero, con menor amortiguación, buen agarre y que sujete al pie sin reprimir el movimiento natural.
Cuando se realizan entrenamientos de velocidad el impacto puede llegar a aumentar hasta 3 veces el peso corporal, tener una buena técnica de carrera y el calzado adecuado te alejará de una lesión.
Su área de propulsión se encuentra en la parte delantera del pie y permite generar más velocidad en la fase de despegue del suelo. Mantiene fijo el pie y seguro sin reprimir el movimiento natural del pie con su tecnología Everfit+ No olvides calentar bien antes de tus entrenamientos y realizar una buena sesión de estiramientos al terminar