Entrenamiento en climas calurosos para mejorar el rendimiento en climas fríos

Entrenamiento en climas calurosos para mejorar el rendimiento en climas fríos Un estudio publicado recientemente en el Journal of Applied Physiology examinó el impacto de la aclimatación a altas temperaturas en la mejora del rendimiento físico en climas calientes y fríos. Esta es la primera investigación en evaluar los efectos de la aclimatación a altas temperaturas en el rendimiento físico en climas fríos. El aclimatarse a entrenar en condiciones de entrenamiento calurosas resulta en una gran variedad de cambios fisiológicos, entre los cuales se puede nombrar el incremento en la tasa de transpiración, comienza más rápido de transpiración, incrementos en el flujo sanguíneo a nivel cutáneo, mejora en la capacidad de retención de electrolitos, y una expansión del volumen de plasma sanguíneo. Doce ciclistas entrenados realizaron tests de potencia aeróbica máxima (VO2max), pruebas contra reloj, y umbral de lactato tanto en ambiente calurosos como fríos, estas pruebas se realizaron antes y después de realizar 10 días de aclimatación a climas calurosos (~50% VO2max in 104°F). Ocho sujetos fueron parte del grupo control, los cuales completaron los mismo tests bajo las mismas condiciones ambientales, antes y después de 10 días de entrenamiento (idéntico al realizado en el programa de aclimatación a altas temperaturas) en ambientes fríos (55°F).Se utilizó una cámara climática en el laboratorio Evonuk de Fisiología Ambiental de la Universidad de Oregon para crear condiciones de testeo específicas. El ambiente de testeo a altas temperaturas se fijó a 100 °F; para los tests en climas fríos la temperatura se fijó a 55°F, mientras que se mantuvo un 30% de humedad en ambas condiciones. Los resultados del estudio mostraron que la aclimatación a altas temperaturas provee mejores resultados a nivel de rendimiento tanto en climas calurosos como fríos. La aclimatación a altas temperaturas incremento un 5% el VO2max en ambientes fríos y un 8% en ambientes calurosos; mejoro las pruebas contra reloj en un 6% en condiciones frías y 8% en condiciones de alta temperatura; y también mejoro en un 5% la potencia generada a nivel del umbral de lactato tanto en condiciones de ejercicio a altas y bajas temperaturas. También incrementó el volumen de plasma sanguíneo en un 6.5 % (+/- 1.5%), mientras que el gasto cardiaco aumentó un 9.1 % (+/- 3.4%) y 4.5 % (+/- 3.4%) en condiciones de bajas y altas temperaturas, respectivamente. El grupo control no evidencio cambios en los testeos o parámetros fisiológicos. Este estudio demuestra que la aclimatación a altas temperaturas mejora la el rendimiento aeróbico en climas fríos, y que puede ser el punto inicial para el desarrollo de metodologías de entrenamiento que utilizan la aclimatación a altas temperaturas para mejorar los resultados de diversos programas de ejercicio. Tal como fue expresado por el investigador Santiago Lorenzo, “Nuestros resultados pueden tener un impacto significativo en el mundo de los deportes de alta competencia…” y también explico este puede ser un enfoque superior para mejorar el rendimiento comparado con otras estrategias ambientales tales como las vistas en regímenes de “vivir alto/entrenar bajo” (live high/train low). De acuerdo con lo expresado por Lorenzo, “la aclimatación al calor es más práctica, más fácil de aplicar, y quizás produzca adaptaciones fisiológicas más robustas”. National Council on Strength & Fitness

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