Uno de los lugares favoritos de la mayoría de los corredores de la Ciudad de México es un bosque que ha sido testigo no solo de muchos entrenamientos de fondo previos a una competencia, un paseo con amigos, un trote de recuperación o una caminata de la mano de nuestra persona favorita.
Este parque guarda secretos de la historia prehispánica y contemporánea de nuestro país y es que pocos saben que mientras acumulan kilómetros entre su zona boscosa de ahuehuetes y coníferas o se toman una foto al final del entrenamiento a la orilla de uno de sus bellos lagos, también recorren miles de años de historia distribuidos a lo largo de sus más de 600 hectáreas que lo colocan entre los parques urbanos más grandes de Latinoamérica.
El bosque de Chapultepec.
En su historia radica la magia de este destino favorito para entrenar. Desde los baños de Moctezuma construidos durante el siglo XV, los cuales fueron abiertos nuevamente en 2010 y son considerados una obra hidráulica de un inmenso valor histórico, hasta poder abrazar y cargarse de energía con “El Sargento” unos de los ahuehuetes que se presume fue plantado por el mismísimo Nezahualcóyotl alrededor del año 1460 y de manera paradójica atrás de “el sargento” se encuentra el memorial en honor al escuadrón 201.
La manera perfecta para descubrir los rincones y secretos que este mágico lugar resguarda, es devorando kilómetros. No olvides compartir tus entrenamientos o tu lugar favorito del Bosque de Chapultepec.
Autor: Patricia Contreras