Correr en la playa, el verano requiere un cuerpo tonificado y sexy.
¿Qué mejor manera de estar en forma y disfrutar la hermosa vista y sonidos de la playa, que corriendo en la arena durante la puesta del sol? Según los expertos, el ejercicio regular te ayuda con la relajación y calidad del sueño.(https://nutricionsinmas.com/los-10-mejores-beneficios-del-ejercicio-regular/).
Además de sentir la arena entre tus dedos y el sol en tu cara, las investigaciones muestran que correr en la playa tiene ciertos beneficios.
1. Es un entrenamiento más intenso que el normal
Correr en la arena requiere 1,6 veces más energía que correr en territorios planos, ya que tu cuerpo tiene que trabajar más y responder a las modificaciones externas. Si comparas correr en la arena con correr en el concreto o césped, en términos de calorías consumidas, correr en la arena es claramente más intensivo y quema más calorías.
La razón para esto es que los músculos desempeñan mayor trabajo al correr o caminar en la arena, ya que tu pie trabaja más para mover la arena y los músculos no funcionan muy eficientemente. Por ejemplo, cuando corres en la arena mojada puede que te resbales un poco y tengas que luchar con la fricción, añádele a esto la dificultad de entrenar.
Solo es física simple. Moverte a través de la arena es más difícil que moverte en una superficie plana. Mientras más difícil de realizar sea la actividad, más energía gastarás.
2. Es más fácil para tus rodillas y articulaciones
Correr es un deporte de alto impacto. En general, pone estrés en tus rodillas, tobillos y pies, lo cual significa articulaciones adoloridas, tendones irritados y otras lesiones relacionadas a correr. Y mientras más dura sea la superficie, más estrés pondrás en tus articulaciones y tendones.
Uno de los beneficios de correr en la playa es que la superficie es más suave y más moldeable que el concreto, lo cual se traduce en menor dolor para las rodillas y articulaciones.
Correr en la arena fuerza a nuestros músculos estabilizadores más pequeños de las rodillas, tobillos y pies, a trabajar más que en otras superficies planas.
Además, debido a que la arena es suave, puedes correr en la superficie con menor riesgo a sufrir calambres en las piernas.
3. Mejora la habilidad atlética
Otro de los grandes beneficios de correr en la playa es que te hace más fuerte, más rápido y mejora tu equilibrio. Correr sobre la arena añade un elemento de resistencia al entrenamiento, y hace que los músculos trabajen de forma diferente a la que están acostumbrados.
Tu cuerpo entero tiene que trabajar más duro, no solo tus piernas. Tus brazos tienen que hacer más esfuerzo para ayudarte a seguir adelante y tu abdomen se contrae y estira más rápido y fuerte para darte la estabilidad que necesitas.
Todo este trabajo extra hace que el corazón bombee más rápido en un esfuerzo de suplir todos tus músculos con sangre oxigenada. Esto resulta en un cuerpo más fuerte y eficiente.
4. Es un entrenamiento ideal para el cuerpo inferior
Cuando te mueves con la arena bajo tus pies, esta hace que tus tobillos y pantorrillas trabajen más y se vuelvan más fuertes.
Un estudio encontró que, tanto correr en el concreto como en la arena, aumenta la habilidad de salto vertical y la circunferencia del muslo. Sin embargo, aquellos que corrían en la arena, experimentaron cambios más fisiológicos y de desempeño.
5. Te provee de un entrenamiento más completo en menos tiempo
Uno de los más significantes beneficios de correr en la playa es que incrementas los beneficios de ejercitarte haciendo que la duración del entrenamiento sea más corto.
Cuando corres en la playa añades un entrenamiento de resistencia, incrementas el nivel de intensidad, construyes fuerza y resistencia simultáneamente, y quemas más calorías en menos tiempo.
Consejos para correr en la playa:
- Corre en arena húmeda.
- Intenta correr durante la marea baja.
- Cuando recién empiezas a correr en la arena, usa zapatillas y gradualmente podrás correr descalzo.
- Empieza con entrenamientos cortos y luego incrementa el tiempo conforme tu cuerpo se vaya ajustando.
- Usa bastante protector solar.
Debes fijarte de los objetos filosos como rocas, conchas de mar, metal o vidrio que puedas encontrar en el camino, especialmente si estás descalzo.
Escucha a tu cuerpo, cuando empiezas a correr en la playa experimentarás algo de dolor conforme tu cuerpo se vaya acostumbrando a funcionar un poco diferente. Sin embargo, si sientes dolor intenso o fatiga, detente y descansa.
Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben