Un estudio señala que correr ultra maratones podría alargar la vida hasta 16 años

En Australia han publicado los resultados de este estudio, por el cual parece que la edad biológica de los corredores de ultras es mucho menor a la que indican sus documentos de identidad. Que el deporte es uno de los pilares para una vida saludable lleva años siendo un dogma más que demostrado. Una vida activa es esencial para nuestra salud, aunque siempre se ha debatido de dónde está el límite en el que practicar deporte puede llegar a ser contraproducente. De hecho se señala desde hace tiempo que correr distancias largas, más allá del maratón, puede influir negativamente en nuestro organismo, deteriorándolo y no pudiendo sacar provecho de los beneficios del deporte en nuestro cuerpo, pero este pensamiento parece tener los días contados. Y es que la Federation University Australia ha publicado los resultados de un estudio confeccionado a corredores de ultra distancia para saber qué impacto tiene en su físico el cubrir distancias tan largas y si ello conlleva una serie de efectos negativos en su organismo o si, por el contrario, los beneficios superan a los perjuicios. El principal resultado, y el más llamativo para los corredores, es que los sujetos estudiados tenían una edad media de 43 años, aunque su edad biológica era de 16 años menos, con una media de 27 años, ya que, según este estudio, correr puede retrasar el proceso de envejecimiento al proteger la parte del cuerpo que se encarga del proceso de detención del desgaste de los genes. Para ello, los profesores Fadi Charchar y el estudiante de doctorado Joshua Denham han procedido a analizar las muestras de ADN recogidas a 67 corredores de ultra distancia para ver el impacto de este deporte en sus respectivos organismos y más concretamente para medir la longitud de sus telómeros, que influyen, según el profesor Charchar, en el envejecimiento de los genes. Por ello, demostró que a menor longitud de los telómeros, mayor es el desgaste celular. A este respecto, la investigación ha arrojado una serie de datos que apuntan que los telómeros de los corredores que cubren entre 40 y 100 kilómetros por semana son un 11% más largos que los que no lo hacen, con lo que su envejecimiento celular sería mucho menor. “Este 11% de diferencia puede llegar a añadir 16 años a la vida de una persona” apuntó el profesor Charchar. A pesar de ello, para el profesor Charchar todavía qudan muchos interrogantes a los que hacer frente, como encontrar el modo en el que el ejercicio provoca el alargamiento de los telómeros y la cantidad exacta que se precisa para conseguir que aumenten de tamaño sin las contraprestaciones de un ejercicio sobredimensionado Pero las buenas noticias también son para aquellos que corren distancias más cortas, ya que el mismo estudio pone de manifiesto que en distancias menores de 40 kilómetros también se da el mismo proceso, aunque la intensidad del ejercicio debe ser mayor cuanto menor es la distancia recorrida. “No todo el mundo tiene que correr 40 kilómetros por semana; creemos que puede ser mejor hacer menos con más intensidad, por lo que es mejor un poco de ejercicio a alta intensidad que una hora de caminar” finalizó el profesor Charchar, que también apuntó que ahora su investigación se centra en averiguar si esos cambios genéticos que experimentan los corredores pueden ser pasados a sus hijos. Fuente: 

El Mundo de los Corredores

 

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