El control de la respiración y obtener un ritmo de competencia propio, son grandes desafíos para los corredores profesionales y amateur. Los entrenamientos constituyen el tiempo y lugar para adquirir y desarrollar las habilidades necesarias para la carrera.
Al desarrollar un plan de entrenamientos se plantean distintos tiempos de carrera, manejo de velocidades, control de tiempos y distancias, y un desarrollo progresivo del control de rendimiento. Además de los complementos alimenticios, una correcta hidratación y cuidado muscular, el deportista debe lograr obtener un ritmo propio que le permita desarrollarse con armonía y buen rendimiento en su rutina.
El manejo del ritmo de carrera es un paso muy importante para el corredor que además debe ejercitar el control de la respiración y los movimientos de las articulaciones.
El ritmo
Muchos competidores de maratón afirman que en la línea de largada de la competencia y posteriormente en los primeros tramos de la carrera, es muy dificultoso conservar el ritmo propio. La presencia de otros corredores muy cercanos y la situación de competencia donde existe mucha ansiedad y nerviosismo, hace que los competidores en muchas oportunidades pierdan la concentración en el ritmo propio y copien el ritmo de otros corredores.
Los tiempos propios, los pasos correspondientes a cada físico y el manejo personal de las distancias son situaciones de gran importancia para obtener éxito en la competencia. El éxito es un objetivo personal de cada corredor, para algunos, culminar la prueba es todo un éxito, para otros mejorar los tiempos propios, y para una elite de corredores es disputar el podio. En todos los casos el manejo correcto del ritmo personal es un hecho clave.
La respiración
El control de la respiración es un ejercicio que aporta grandes beneficios en la competencia y en los entrenamientos. Ejercitar la incorporación y emisión de aire es una acción que se relaciona directamente con el ritmo del corredor. En las rutinas de entrenamiento además de los ejercicios relacionados con distancias, velocidades y rendimiento, el deportista tiene la valiosa oportunidad de dominar su propia técnica de respiración sin acelerar tiempos, controlando el manejo de la necesidad de aire y el esfuerzo físico.
Cuando el corredor obtiene una buena técnica de respiración y de manejo del ritmo ha realizado un paso importante en su formación deportiva. Después de lo realizado tiene por delante nuevos objetivos; uno de ellos es mantener y perfeccionar la técnica obtenida