El 23 de marzo se cumple un año del inicio del confinamiento en México, el cual desencadenó un sinfín de problemas de salud física y mental. En México, un estudio sobre el impacto del COVID-19 en el bienestar de la población mexicana realizado por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) arrojó que tres de cada diez mexicanos presentaron síntomas de ansiedad o depresión.
Si a esta situación le sumamos que la mayoría de los mexicanos ahora tiene una rutina sedentaria debido a que casi todas las actividades de estudios y trabajo se trasladaron al hogar, nos encontramos con un incremento de dificultades psicológicas y físicas, siendo en este caso el sobrepeso uno de los más prevalentes; acorde a cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), llevada a cabo en el 2018, un 42% de la población masculina de 20 años o más padece de sobrepeso y en contraste, un 37% en mujeres. Si añadimos el estilo de vida sedentario por la cuarentena, las cifras no pintan nada bien.
La práctica regular de actividad física tiene el potencial de reducir la gravedad de las infecciones por COVID-19, pues durante la práctica de ejercicio, los músculos producen compuestos que mejoran el desempeño del sistema inmunológico y puede ayudar a disminuir la inflamación de los tejidos. Así mismo, cuidar nuestra alimentación es clave porque el 80% de defensas del sistema inmune se generan en el estómago.
DEPORPRIVÉ, el ecommerce deportivo más grande de México, brinda 5 consejos para lograr un estilo de vida más saludable, además explican la correcta implementación y mantenimiento de la actividad física, así como algunos beneficios que podrás observar una vez que inicies con la rutina:
- Comienza realizando rutinas de 15 a 20 minutos: Hay muchas opciones para iniciar, puedes optar por tutoriales en la web o guías ilustradas que detallan paso a paso rutinas de ejercicio para todos los niveles. Recuerda que al menos 2 días a la semana debes de incluir actividades que fortalezcan tus músculos; como abdominales, levantar peso (propio o añadido), uso de bandas de resistencia, flexiones, abdominales y hasta yoga.
- Cambia tu rutina: Cuando comienzas a ejercitarte es importante conocer cuánto tiempo te gusta dedicar al ejercicio y a qué disciplina, para ello es importante probar las diversas opciones que se tienen, por ejemplo, una semana intenta meditar dos días y los demás haz ejercicios para el cuerpo completo, la siguiente semana puedes probar realizar circuitos breves que fomenten la quema de grasa o alternar con ejercicios de respiración. El objetivo es vivir el cambio, no forzarlo.
- Establece metas y objetivos reales: Cuando se establecen metas se suelen hacer en dos términos: a corto o a largo plazo, empieza por los pequeños éxitos, por ejemplo: Hacer ejercicio durante 2 semanas, 3 días de la semana no comer grasas. Posteriormente verás que tus metas avanzan a 21 días, 1 mes o un trimestre. Cumplir las metas o los desafíos del ejercicio, incluso los más pequeños, promueve la confianza en ti mismo y hará que te sientas mejor tanto física como mentalmente.
- Comienza con la familia que vive en tu hogar o genera un reto con un amigo a distancia: Realizar actividades físicas con miembros de tu familia puede mejorar en gran medida tu interacción social que en ocasiones se ve afectada por el encierro. Si vives solo ¡No te preocupes! Seguro hay un amigo a la distancia que está dispuesto a acompañarte a través de la pantalla en donde ambos se den retroalimentación sobre la forma en la que se ejercitan.
- Ten cuidado con los anuncios engañosos: Muchas veces nos encontramos con videos en la web de instructores que prometen resultados radicales en pocos días, los coach de Live Sport son enfáticos que para obtener resultados significativos es necesario ser constante y consistente ya que es un proceso que toma tiempo y requiere esfuerzo y compromiso, de lo contrario podríamos afectar de forma importante nuestra salud.
Aunque aún falta tiempo para que las cosas recuperen algo de lo que conocíamos como “normalidad”, llevar una rutina de actividad física de manera segura es algo que siempre debes de tener presente, realízala con base a las necesidades y capacidades de tu cuerpo y procura que sea asesorada por un experto, de lo contrario puedes poner en riesgo tu integridad física y mental.