Los corredores deben incluir periodos de recuperación dentro de su plan de entrenamiento, es importante para evitar lesiones, cansancio, sobrecarga en huesos, tendones, etc.
Aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a recuperarte mejor de correr y su alta demanda de energía.
Enfriamiento: Cruzando la línea de meta no debes parar en seco, debes realizar 10 minutos de trote ligero para reducir el dolor muscular, después de una carrera sigue caminando aceleradamente en círculos antes de pasar a la zona de hidratación.
Estiramientos: Después del trote debes realizar estiramientos, cuando los músculos están aún calientes y nos sirve para descargar la tensión de los músculos y lograr que el flujo sanguíneo llegue a todas las células musculares sin problema.
Mantente caliente. Haz que un amigo o un miembro de la familia te esperen en la línea de meta con ropa de manga larga y pantalones largos para ti. Vas a sentir frío después de una carrera tan larga.
Unas horas después realiza una sesión de estiramientos para acelerar tu recuperación y eliminar los residuos que acumula el cuerpo.
Come al terminar.Opta por proteína de suero de leche, restaura tus músculos con buenos carbohidratos y proteínas. Por desgracia, la cerveza no es un buen carbohidrato en esta etapa, aléjate del alcohol justo después de la carrera.
Come lo antes posible: Contribuye a la recuperación de los niveles energéticos y la reparación celular. En las carreras en la zona de hidratación recibe tu paquete de recuperación y come el contenido que te aportará proteínas y carbohidratos.
No olvides Hidratarte: Toma pequeños sorbos, cada tres minutos hasta calmar la sed. ¿Cuánta agua debes tomar? De 4 a 5 vasos por cada kilo perdido, pésate antes y después de correr sin ropa. No utilices bebidas con gas, estas causan una sensación de saciedad que puede provocar una hidratación insuficiente.
Toma un baño con agua fría: El frió es un antiinflamatorio natural que impedirá que tus músculos sufran una excesiva inflamación. En la ducha dirige el agua hacia tus piernas, también puedes utilizar hielo para aplicar en las áreas donde detectes inflamación o molestia.
Realizar masajes: Los masajes ayudan a estimular el proceso de recuperación, masajea las piernas en sentido al corazón, utiliza algún aceite para facilitar el proceso. Puedes utilizar hielo en las zonas contracturadas o aquellas zonas donde tengas dolor.
Tómate un descanso de las extenuantes jornadas en las que corres. La regla de oro es descansar un día por cada milla (1.61 km) que corriste.
Caminar y trotar tramos cortos está bien, ya que es un entrenamiento cruzado suave, pero abstente de ir a toda velocidad o de recorrer largas distancias.