Larkin es británica, pero se fue a vivir a Sudáfrica en 1970. En el 2010 padecía osteoporosis y los medicamentos no parecían tener algún efecto, fue cuando se animó a correr con uno de sus hijos, empezando como todo corredor alternando la caminata y trote ligero, hasta quedar enganchada del running.
Su rutina consta de correr 8 kilómetros 3 veces por semana, sigue una estricta dieta, donde están excluidos el azúcar, la sal y el café. Es conocida como la Gran Dama de Randburg en Johannesburgo el lugar en donde vive.
En el 2016 cruzo la meta de 65 carreras, siendo una de las corredoras que llama más la atención en la ruta, en septiembre cumplirá los 86 años de edad, pero sigue pensando: “Dejar de correr es como una muerte lenta. Voy a correr todo el tiempo que pueda, aunque sea con una sola pierna”
Compártelo en tus redes para inspirar a más corredores
Video:
